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Encontrar el vestido más importante de tu vida no es tarea fácil, y si no, que nos lo digan en Sedka Novias, que pasamos nuestros días buscando el atuendo perfecto para cada una de nuestras adoradas chicas.
Y es que, al igual que pasa con las prendas de vestir que lucimos a diario, el día de nuestra boda buscamos que el vestido refleje nuestra personalidad y sobre todo, que acentúe las partes favoritas de nuestro cuerpo, ¡qué no se diga que no estamos de lo más favorecidas!
Esas curvas que definen nuestro cuerpo no pasarán desapercibidas si sabes escoger el vestido correcto. ¡Atenta a estos consejos!
1.Cintura y hombros bien marcados.
Si tus caderas y hombros tienen una proporción parecida y tu cinturita parece la de una avispa, buscamos siempre que tu traje lo muestre al 100%. Lo conseguimos escogiendo un modelo que la parte superior sea bastante entallada y culmine con unas mangas abullonadas en la zona de los hombros, pero más estrechas en el resto del brazo. Si por el contrario, no quieres llevar mangas y tus hombros lucen solos, te recomendamos recurrir el conocido escote de palabra de honor para que los hombros al aire adquieran todo el protagonismo.
Que el vestido se ciña a tu cintura y marque además las caderas, puede ser la clave que hará que los dejes a todos boquiabiertos con tus curvas exuberantes. Encuentra este efecto con los vestidos de corte sirena, tan favorecedores para los cuerpos tipo “reloj de arena”. ¿O te atreverías incluso con un cut-out? Estos últimos llevan aberturas en la zona de la cintura y son una de las opciones más novedosas y acertadas si te casas en verano y quieres presumir de tipazo.
2. Realza tu pecho.
Si quieres aumentar visualmente el volumen de tu pecho de una forma elegante, hay muchas formas de hacerlo.
Puedes recurrir a vestidos que tengan más adornos en la zona superior, haciendo que se vea más voluminoso pero sin recurrir a enseñar escote si no te llama la atención la idea. Un cinturón bajo del pecho nos ayudará a conseguir el mismo efecto voluminoso que andas buscando.
Si eres de las más atrevidas y no tienes reparo en ponerte escote, los llamados reina Ana y halter son una opción de lo más fina y destacada. El reina Ana es el que forma un trapecio entre el busto y el cuello, el halter es el que se cierra detrás del cuello, ya sea con un escote abierto o con un cuello cerrado, pues su característica es que deja al descubierto hombros, brazos y parte de la espalda.
Eso sí, si quieres una opción sexy, te animamos a optar por el escote bustier. Esos que hacen efecto corsé y que funcionan especialmente bien con faldas de línea A.
3. Volantes y dibujos curvilíneos
Ya lo sabemos, no todos los cuerpos son igual de proporcionados. Hay mujeres que tienen figuras bastante rectas, pero que en su gran día también quieren presumir de curvas. Lo ideal en estos casos es recurrir a fomentar la parte de la cintura escogiendo diseños más anchos en la parte inferior y también en la superior. Los volantes son una opción muy acertada (sin caer en el exceso) para conseguir el efecto deseado.
Además, existe la original opción de decantarse por un vestido fuera de lo habitual con el que equilibrar la silueta de la novia. Y es que en este 20/21 se han puesto de moda los vestidos con dibujos curvilíneos de arriba abajo, cuyo patrón está más que estudiado para realzar las partes del cuerpo que así lo requieren, como pechos y cadera, y estrechar la cintura.
