- Sedka Novias
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¿Andas nerviosa porque no sabes si encontrarás el vestido de novia ideal para ti? En Sedka Novias sabemos de primera mano lo qué sucede cuando una de nuestras prometidas se prueba “el vestido definitivo”.
A veces no es tarea fácil y hay que probar muuuuchos modelos hasta dar con el que te acompañará en el “sí, quiero”. Otras veces, parece que es amor a primera vista y se tiene claro desde el minuto uno.
Nuestro consejo es que te pruebes todos los que necesites y las veces que sea necesario. Lo importante es que seas tú la que se enamore de él, y muchas veces la idea o la firma que traíamos en la cabeza no nos dice demasiado una vez lo vemos sobre nuestro cuerpo, y lo que te sienta mejor es algo totalmente diferente, por eso… ¡mente abierta, baby!
Si dudas entre un par de modelos y no terminas de decidirte, lo mejor será que lo consultes con la almohada y vuelvas a vértelos puestos de nuevo. En esa segunda ronda seguro que sabrás cuál es el tuyo.
¿Que qué se siente cuándo lo descubres, al fin? Es como si un hada mágica pasara por el probador y te tocara con su encanto. Es un momento auténticamente mágico que no olvidarás donde la alegría es la gran protagonista.
SEÑALES DE QUE ES EL VESTIDO DEFINITIVO
La emoción te invade.
Incluso se te cae alguna lagrimilla de verte tan radiante. Quizá no solo te pase a ti, es posible que tus acompañantes también se emocionen de la misma forma que tú al verte tan bella. A lo mejor no eres de lágrima fácil y te da por no poder parar de sonreír y sentirte absolutamente especial.
No quieres quitártelo.
Te ves tan bonita que no ves el momento de devolverlo a la percha. Ya estás soñando despierta con que te vea tu futuro marido y en cómo reaccionarán tus invitados al verte con él puesto.
Te sientes totalmente “tú”.
Te ves auténtica al 100%. Cómoda, favorecida y no te sientes disfrazada. Es un vestido con el que te ves horas y horas sin ponerle ninguna pega. Y ya estás pensando en los complementos que puedes añadirle para hacerlo todavía más bonito.
El precio te parece perfecto.
Cueste lo que cueste no te parece desorbitado, piensas que lo vale. Es el vestido perfecto y estás dispuesta a pagar por él lo necesario para llevártelo contigo. Es uno de los días más importantes de tu vida, y has encontrado tu esperado look nupcial definitivo.