Si hay un estilo de novia por excelencia ese es el romántico. Ese que da una imagen fuera de serie, especial y espectacularmente radiante. 

 

No pasa de moda temporada tras temporada y es el look que siempre triunfa entre los invitados por su sencillez y delicadeza potenciando siempre tu belleza natural. 

 

Tanto un vestido de princesa, como uno vintage, como uno de sirena pueden ser perfectamente románticos, todo depende de las telas con las que esté confeccionado y los adornos que lleven.


 

Los vestidos de este estilo suelen ser de telas vaporosas y con mucha caída que destacan la forma y la feminidad de la mujer. Los encajes toman el protagonismo sin importar si el vestido está repleto de él o simplemente lo encontramos en los pequeños detalles.


 

Otras telas muy dulces y románticas son el tul y las gasas. Su transparencia hace que la luz se difumine y brille con cada movimiento aportando una sensación de suavidad digna de la esencia más romántica y amorosa. 

 

Otras telas elegantes para un look nupcial de este estilo son la seda y el raso. Materiales menos elásticos pero de caída absolutamente agradable que usados adecuadamente pueden darle un plus a tu figura. 


 

Para conseguir un total look romántico habrá que cuidar el tipo de accesorios con los que se combine el vestido. Pendientes y anillos de diamantes o que los simulen serán una elección totalmente acertada. 

 

También , si has decidido ser una novia velada, podrás escoger entre materiales como el tul con el que conseguirás una elegancia absoluta. Si le añades una peineta o accesorio fino y discreto, cerrarás el atuendo como una auténtica princesa. 


 

En definitiva, estos vestidos tan especiales pensados para que nadie pueda dejar de mirarte el día de tu boda

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